“ EL BAILE DE LA DIOSA”
Aquella tarde de tormenta, Nora estaba sentada en el cómodo balancín de su habitación. La lluvia golpeaba los cristales de la vieja ventana, pidiendo a gritos entrar. Los truenos y rayos no cesaban.
Hacía frío y Nora cogió una manta que estaba sobre un taburete y un libro. Se recogió la melena y tomó el libro que su mejor amigo Jesús le había regalado para celebrar su cumpleaños. Cumplía veinte años.
Nora odiaba las tormentas y pensaba que con la lectura dejaría a un lado aquel miedo que la invadía cada vez que caía...